El lector ruso: La muerte como ideal nacional ruso

Vladimir Putin habla con un grupo de viudas rusas de la invasión a Ucrania. Subtitulado en inglés por Julia Khazagaeva.

La muerte como ideal nacional. Observen los rostros de estas mujeres que perdieron a sus hombres en la guerra contra Ucrania. Resplandecen con un nuevo significado. “Soy madre de cuatro hijos y, recientemente, enviudé… Gracias, Vladimir Vladimirovich”, “Perdí a mi hermano en la SVO [operación militar especial], pero mis tres hijos están creciendo para ser futuros defensores. Gracias”, le dicen a quien asesinó a sus familiares. El vacío existencial ruso finalmente se ha llenado. La vida tiene un propósito que redime la falta de sentido de la existencia. Perder la vida en la guerra significa valor y honor. Nada en la vida anterior, en tiempos de paz, garantizaba esto. Un contrato [para servir en el ejército] convierte a un hombre en un héroe. Ya no es un bastardo a los ojos de las mujeres que le estiman.

Así que el millón de vidas que se ha cobrado la guerra no inquieta particularmente a nadie [en Rusia]. Todos los sacrificios y las víctimas valen la pena si se convierten en motivo de orgullo nacional ruso. No escatimarán en personas, tres millones o más si llega el caso. Y no importará a quién asesinen: ucranianos, estonios o polacos. La guerra es una droga. Mientras la guerra siga en curso, la dura humillación se pospone. Estas son malas noticias para el mundo, especialmente para quienes imaginan que mientras Putin libra la guerra, los rusos desean la paz.

P.D.: Subtitulé el video en inglés. Puedes descargarlo de mi canal de Telegram. Compártelo con quienes quieran entender el misterio de “El alma rusa”.

Fuente: Julia Khazagaeva (Facebook), 2 de mayo del 2025. Traducido al inglés por the Russian Reader, y al español por Hugo Palomino.


Fuente: Nexta TV (X), 29 de abril del 2025 (captura de pantalla)


“Tatiana Sokolova no volverá a oír a su hijo llamarla ‘mamá’ nunca más. Él murió heroicamente en la zona de operaciones militares especiales”, decía el titular de un noticiero de la región de Cheliábinsk durante las celebraciones del Día Internacional de la Mujer, en honor a las madres de los soldados rusos.

Ese evento, en el que se entregaron flores a las madres de los soldados, fue organizado por el Movimiento de Mujeres Rusia Unida, grupo afiliado al partido de gobierno.

Esta fue sólo una de las muchas celebraciones de este año, previas al Día Internacional de la Mujer, alrededor de las figuras de madres y esposas de los soldados que toman parte en la invasión a Ucrania, así como de viudas y familias de los caídos.

El Día Internacional de la Mujer, una de las festividades más importantes en Rusia, celebra la contribución de las mujeres en la sociedad, la ciencia y el mundo laboral. Tiene profundas raíces en la historia soviética, cuando se promovió como símbolo de la igualdad de género.

Pero desde la invasión a gran escala a Ucrania, los funcionarios rusos y los medios estatales han defendido un ideal diferente: ser la esposa o la madre de un soldado.

“Con la militarización de la sociedad, el sistema educativo y la economía, y con el ‘ciudadano ideal’ —el soldado varón— al centro de esta, las autoridades están promoviendo activamente la imagen de la esposa del soldado como su complemento”, dice la investigadora de género Sasha Talaver al Moscow Times.

“La representación de las mujeres en tiempos de guerra y de crisis estatal emerge siempre como cuestión fundamental para la imaginación política”, afirma Talaver.

En este Día de la Mujer, miembros del partido Rusia Unida y activistas pro-Kremlin han entregado flores, organizado eventos literarios y visitado a las familias de la  milicia con regalos y comida.

“Estamos orgullosos de las mujeres que criaron a los héroes de la operación especial y a los jóvenes que se han alistado como soldados contratados”, dijo esta semana la senadora Daria Lantratova, copresidenta del Movimiento de Mujeres Rusia Unida.

El movimiento lanzó esta semana la campaña “Flores para las Madres de los Héroes” que se ha extendido a 40 regiones para repartir regalos y flores a los familiares de los soldados.

Una residente de la región de Múrmansk, que perdió a su hijo en la guerra, recibió del partido Rusia Unida una picadora de carne el 8 de marzo. Foto: redes sociales.

En lo que quizás sea el evento más desconcertante de este Día de la Mujer, las madres de los soldados caídos recibieron picadoras de carne como obsequio de funcionarios locales de Rusia Unida en la región de Murmansk.

La noticia provocó una ola de críticas y el electrodoméstico de cocina se ha convertido en un símbolo sombrío del gran número de bajas en los ataques del ejército ruso en Ucrania.

Después de que la historia se hiciese viral en medios rusos y ucranianos, la madre de un soldado fallecido grabó en video una declaración en la que decía que estaba planeando comprarse una picadora de carne, pero Rusia Unida “se la había regalado justo a tiempo”.

“Era justo lo que te pedía”, dijo la anciana.

En Cheboksary, una ciudad de la República de Chuvashia, los funcionarios organizaron un evento exclusivo para viudas y madres de los soldados caídos.

“¡Que el dolor se convierta pronto en orgullo!”, declaró el diputado local Yevgeny Kadyshev. Las mujeres recibieron ramos y bolsas de regalo etiquetados con el mensaje “Felicidad y Alegría”.

Las autoridades rusas, el partido Rusia Unida incluso, promueven la imagen de una esposa o madre militar como el ideal de feminidad, dice la investigadora de estudios de género Ella Rossman al Moscow Times.

El Movimiento de Mujeres Rusia Unida se fundó en los meses posteriores a la invasión de Ucrania en 2022 “como una clara respuesta al activismo feminista contra la guerra”, dijo Rossman, refiriéndose a grupos como la Resistencia Feminista Antibélica y los movimientos de esposas y madres de soldados movilizados.

“Actualmente, el arquetipo femenino más visible en la esfera pública es el de la mujer que espera a que su soldado regrese del frente”, dijo Rossman. “Pero esta no es la única imagen. Hay narrativas completamente opuestas, como la de las mujeres militares propiamente”.

Rossman señaló un artículo de un tabloide pro-Kremlin sobre una mujer de Rostov que firmó un contrato militar y fue a la guerra.

“Es una madre que dejó luchar a su hija,  perdió una pierna en combate y le dice a los periodistas que tan pronto como se recupere, volverá al campo de batalla”, dijo Rossman.

Las estaciones de televisión locales han estado cubriendo los eventos del Día de la Mujer para las madres y esposas de los soldados, mientras que también resaltan a las mujeres que ayudan o luchan en el frente.

Tras estas celebraciones oficiales, los políticos, a veces, invitan a estas mujeres a tomar el té. En Stavropol, se preparó una mesa para las madres y esposas de los soldados tras un concierto en un hospital de veteranos.

“Algunos esperan el regreso de sus hijos. Otros, lamentablemente, han perdido a sus defensores, quienes dieron la vida por la Patria”, escribió en redes sociales la senadora Daria Lantratova, representante de Luhansk ocupado.

Los activistas de Rusia Unida también entregaron flores a las madres de los soldados en el Donetsk ocupado.

“Su hijo es un héroe. La felicitamos por estas fiestas y le deseamos lo mejor. Esperamos que esta guerra termine y que llegue la paz”, le dijo una activista del Movimiento de Mujeres Rusia Unida a una anciana. Al escuchar la palabra “héroe”, la mujer rompió en llanto.

“No llores”, le dijo la activista de Rusia Unida a la anciana al despedirse.

Los soldados rusos que combaten en Ucrania también enviaron mensajes en vídeo a las madres y viudas de la milicia antes de la festividad.

“Los héroes nacen en familia. Las mujeres nos dan a luz. Las mujeres nos crían en jardines de infancia y escuelas. La formación de un héroe se debe a las grandes mujeres de su vida”, declaró Leonid Lapin, soldado que luchó como comandante de pelotón de francotiradores en Ucrania, en un mensaje de video.

Putin recibe a Olga Chebyova, viuda de Sergei Chebnyov, “héroe de Rusia”. Foto: kremlin.ru 

Rusia Unida incluso ha involucrado a niños con discapacidad en las celebraciones. En el distrito autónomo de Yamalo-Nenets, madres e hijos de un centro para progenitores de niños con discapacidad mental y física, elaboraron tarjetas de felicitación para familiares de soldados.

“Esta no es solo una buena iniciativa. Al ver cómo se involucran los niños con necesidades especiales, cómo les brillan  los ojos, uno se da cuenta de que vamos por buen camino”, dijo Alexei Komarevtsev, miembro de Rusia Unida.

En una entrevista en un canal de noticias local, describió el proyecto de manualidades como una forma de socialización para niños con discapacidad. Algunas de las tarjetas, añadió, se enviarán al frente de batalla, “porque también hay niñas sirviendo allí”.

En algunas regiones, como Tula, las esposas y madres de los soldados recibieron un pago único de 10.000 rublos (unos 100 dólares) por el Día de la Mujer. En otros lugares, los regalos incluyeron sets de maquillaje o entradas para la filarmónica.

En la región de Moscú, Rusia Unida organizó un seminario de maquillaje para esposas de soldados, afirmando que este tipo de iniciativas “ayudan a fortalecer los valores familiares y a mejorar la calidad de vida en la sociedad”.

“La guerra altera las normas sociales y el estilo de vida”, dijo Rossman. “Pero también impone restricciones a la posibilidad misma de una dicotomía rígida entre los roles masculinos y femeninos, aunque la guerra parezca encajar perfectamente en esa dicotomía”.

Es probable que esa sea la razón por la que las autoridades han estado trabajando horas extra para reforzar el ideal de valores “tradicionales”del Kremlin desde el inicio de la guerra, dijo.

“Las autoridades rusas se ven obligadas a declarar y reforzar los valores tradicionales [porque] muchas familias que antes de la guerra estaban intactas ahora han perdido a sus padres”, dijo Rossman. “También hay mujeres militares —médicas, por ejemplo— y mujeres que han ido voluntariamente a la guerra. Ignorar a estas mujeres es imposible. Ellas también son un objetivo desde el punto de vista de la propaganda”.

A medida que la guerra se alarga y las pérdidas rusas aumentan en el campo de batalla, las autoridades se ven obligadas a equilibrar diferentes ideales de feminidad en sus mensajes de propaganda, dice Rossman.

“Tienen que crear constantemente diferentes arquetipos femeninos para diferentes públicos”, dijo.

Fuente: Angelina Trefilova, “Autoridades rusas glorifican a las esposas y madres  de la milicia por el día de la mujer”. Moscow Times, 7 de marzo del 2025. Traducido al español por Hugo Palomino.

El lector ruso: Toda Ucrania le pertenece a Ucrania

Prescott Avenue, Monterey, California, 23 de junio del 2025. Foto de The Russian Reader

En el boletín de esta semana: Riesgos en la ley de ciudadanía ucraniana / Toma de la sede del sindicato de trabajadores / Vida bajo la ocupación / Campaña alto Seapeak / La guerra y la formación de un estado dependiente en Ucrania / Más evidencia del adoctrinamiento ruso de infantes / Aumento masivo de los ataques rusos a civiles

Noticias de los territorios ocupados por Rusia:

Rustam Sheikhaliev, preso político, cumple 46 en su sexto cumpleaños tras las rejas (Crimea Plataform, 22 de junio).

Expulsado de su hogar por 40 años: las deportaciones son la última medida rusa para “limpiar” Ucrania (The Guardian, 21 de junio).

Niños de 7 años son formados para ser parte de la maquinaria bélica rusa en la Ucrania ocupada  (Grupo de Protección de los Derechos Humanos de Járkov, 20 de junio).

Crimeo condenado a 17 años “por planear la explosión de un helicóptero militar ruso” (Grupo de Protección de los Derechos Humanos de Járkov, 20 de junio).

Rusia amenaza al cofundador del Grupo de Derechos Humanos de Crimea (Grupo de Derechos Humanos de Crimea, 19 de junio).

Un tribunal ruso ignora secuestro y tortura al incrementar una larga pena contra un ucraniano que intentó rescatar a su madre (Grupo de Protección de los Derechos Humanos de Járkov, 19 de junio).

Rusia condena a 8 años de prisión a un joven ucraniano de 19 años por “espiar para Ucrania” en su infancia (Grupo de Protección de los Derechos Humanos de Járkov, 19 de junio).

Una nueva legislación formaliza el brutal aislamiento ruso de los presos políticos tártaros de Crimea y otros ucranianos (Grupo de Protección de los Derechos Humanos de Járkov, 17 de junio)

Cómo gobierna Putin en la Ucrania ocupada (Workers Liberty, 16 de junio)

Vida bajo la ocupación (Alter Pravo, mayo de 2025)

Vida bajo la ocupación (Alter Pravo, abril de 2025)

Noticias del frente:

Las defensas Sumy se estabilizan: reporte semanal de la guerra (The Insider, 21 de junio)

Noticias de Ucrania:

Discursos en la Rada Suprema: Expropiación de sede sindical (Red Europea de Solidaridad con Ucrania, 20 de junio)

Vitali Klitschko, alcalde de Kiev: rival del presidente (Meduza, 17 de junio)

Observadores de la ONU informan del aumento masivo de ataques rusos contra civiles en toda Ucrania (Grupo de Protección de los Derechos Humanos de Járkov, 16 de junio)

Más de 1900 toneladas de sustancias nocivas emitidas en el aire de la ciudad y la provincia de Kiev en dos días de ataques rusos (Ukrainska Pravda, 16 de junio)

Ucrania se prepara para una “dolorosa” reducción de la ayuda militar estadounidense tras el anuncio de recortes de Hegseth (Kyiv Independent, 11 de junio)

Noticias rusas relacionadas con la guerra:

Foro Económico de San Petersburgo: una verificación de la realidad económica (Meduza, 20 de junio)

Voluntario pacifista ruso condenado a 22 años de prisión (Novaya Gazeta Europe, 20 de junio)

Cómo se construyó una red para vender sexo con adolescentes a ricos y poderosos en Rusia (iStories, 19 de junio)

Denuncias judiciales muestran las bajas rusas: La oleada de desaparecidos (Mediazona, 5 de junio)

Análisis y comentario:

Política migratoria de Ucrania: Regulación legal e integración europea (Opora, 20 de junio)

Riesgos en el proyecto de ley ucraniano de ciudadanía múltiple (Grupo de Derechos Humanos de Crimea, 17 de junio)

La postura de los defensores de los derechos humanos: el proyecto de ley de ciudadanía múltiple crea amenazas para los residentes de los territorios ocupados (Zmina, 17 de junio)

Volodymyr Artiukh y Taras Fedirko: Guerra y formación de un estado dependiente en Ucrania (Berghahn Journals, 2025)

Necesidades y perspectivas de vivienda social en Kalush Hromada (Cedos, 19 de junio)

Investigación en abusos de derechos humanos:

ZMINA destaca la necesidad de responsabilidad en el Foro de Seguridad de Europa Central y Oriental en Varsovia (Zmina, 17 de junio).

ZMINA participó en el desarrollo de la Hoja de Ruta para la investigación de crímenes de lesa humanidad cometidos por las fuerzas rusas en Ucrania (Zmina, 16 de junio).

Solidaridad internacional:

Australia sanciona a la “flota fantasma” rusa (Crimea Platform, 17 de junio)

Exportaciones rusas de combustibles fósiles: alto a la campaña Seapeak  (Campaña de Solidaridad con Ucrania en Escocia, 16 de junio)

Próximo evento: 

Jueves 26 de junio, de 19:30 a 21:00 GMT, en línea. Informe de las visitas de solidaridad a Ucrania. Ponentes: Mike Kearney (NEU Ukraine Solidarity Network); Rui Palma (Ukraine Solidarity Campaign Steering Committee). Regístro con enlace Zoom.

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Este boletín es elaborado por activistas del movimiento obrero en solidaridad con la resistencia ucraniana. Para recibirlo por correo electrónico cada lunes escriba a 2022ukrainesolidarity@gmail.com. Para dejar de recibirlo responda con la palabra “STOP” en el asunto. Más información en https://ukraine-solidarity.org/. También en Twitter, Bluesky, Facebook y Substack. El boletín se archiva en línea aquí.

Fuente: Boletín 151 de noticias de Ucrania (23 de junio del 2025). Traducido al inglés por the Russian Reader y al español por Hugo Palomino


Si es usted uno de los pocos que aún creen que el dictador ruso Vladimir Putin está interesado en la paz, observe por favor  algunos de los videos de su actuación en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo la semana pasada.

Vladimir Putin en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo 2025. Con subtítulos en inglés. Fuente: Michael Rossi

Así sabrá la verdad.

Aquí está la esencia de Vladimir Putin en seis mentiras, todas lanzadas en 48 horas la semana pasada.

MENTIRA 1: “Toda Ucrania le pertenece a Rusia”.

REALIDAD: Basta el derecho internacional. Es realmente así de simple. O pregunte a los ucranianos. Fin de la discusión.

Las palabras de Putin, las risas y los aplausos del público, la admiración en la sonrisa del “entrevistador” —tres años y medio después de la invasión—, todo grita “¡alerta roja, dictador al ataque!”. Sobre todo porque las palabras de Putin esta semana no son más que una continuación de su “tesis histórica”, ​​publicada en el verano de 2021, seis meses antes de invadir Ucrania, en la que afirma que rusos y ucranianos son un solo pueblo y que deberían vivir juntos como un solo Estado: Rusia.

Como ahora sabemos, en febrero del 2022, Putin demostró su “amor” hacia los ucranianos de una manera más bien abusiva: “estén de acuerdo conmigo, mis queridos hermanos y hermanas, de que somos uno, o los invadiré, los asesinaré, los torturaré, los violaré y los mataré, y entonces entederán que somos uno”.

Esto es, como se dice en Rusia, alguien que va ‘va-bank’ –a toda máquina (‘ва-банк’).

MENTIRA 2: Putin dice que desea terminar la guerra lo antes posible.

“Créanme, nosotros también queremos terminar la guerra, y cuanto antes. Y si pacíficamente mejor, si podemos llegar a un acuerdo”, declaró Putin en San Petersburgo.

REALIDAD: Esta es simple. El dictador ruso ha roto nada menos que 26 altos al fuego desde que invadió Ucrania por primera vez en 2014. Esto es cada uno de  los que se acordaron en 11 años.

En San Petersburgo, se le preguntó directamente a Putin sobre la ofensiva rusa a gran escala en la ciudad de Sumy, al noreste de Ucrania. Ucrania afirma que Rusia ha concentrado 60.000 soldados a menos de 30 km de la ciudad y que en  mayo y junio, aldea tras aldea al norte de la ciudad han caído bajo el ejército ruso, que se acerca cada vez más a Sumy.

“No es nuestro objetivo tomar Sumy”, respondió Putin, “pero, en principio, no lo descarto…” ¿Parece este un hombre que desea poner fin a la guerra?

La semana pasada se cumplieron 100 días desde que Ucrania aceptó la propuesta de un alto el fuego incondicional de Trump. Putin aún no la ha aceptado. 100 días. En cambio, el dictador ruso ha aprovechado esos 100 días para intensificar los bombardeos sobre zonas residenciales de ciudades ucranianas, enviando a menudo entre 400 y 500 drones cada noche. La mayoría de las veces, esto significa 6 u 8 muertes, pero cada tanto, como el pasado martes en Kiev, el coste humano es aún mayor: un ataque con drones y bombas en la madrugada dejó 30 muertos mientras dormían y 170 heridos.

Eso es todo lo que se necesita saber acerca de si Putin quiere terminar la guerra. O no.

MENTIRA 3: Putin dice que Rusia no bombardea zonas residenciales sino  objetivos del sector defensa.

“Los ataques no fueron contra zonas residenciales, sino contra instalaciones militares e industriales”, explicó Putin esta semana sobre el bombardeo de Kiev que mató a 30 personas e hirió a 170. Ha repetido estas “explicaciones” decenas de veces tras otros atroces atentados terroristas.

REALIDAD: Sólo basta con mirar este vídeo.

No hace falta ser un experto militar para ver que el dron/bomba ruso se dirige directamente a un bloque de pisos residenciales y no a una instalación industrial-militar.

Hay que ser muy tonto para creer que esto no es intencional. De hecho, la única persona a la que he oído explicar este tipo de ataques como no intencionales es, como podrán adivinar, el presidente de los Estados Unidos. El Domingo de Pascua, Rusia bombardeó la plaza del mercado central de la ciudad de Sumy, al noreste de Ucrania, usando munición en racimo y alcanzando a feligreses y personas que se dirigían, con sus familias, a celebrar la Pascua. 31 personas fueron asesinadas. Pero Donald Trump manifestó que se le había informado que Rusia había, simplemente, cometido un “error“.

Todos los expertos independientes coinciden en que, en los últimos meses, Rusia ha atacado cada vez más parques infantiles, mercados, hospitales y barrios residenciales. Basta con ver los vídeos de ucranianos muertos y heridos rescatados de los escombros en pijama y camisón que se publican cada mañana .

En cambio, el propio enviado de Trump a Ucrania, el general retirado Keith Kellogg, tuiteó que no tenía dudas de que este era un ataque deliberado.

MENTIRA 4: Putin dice que está listo para reunirse con Zelenski 

“Estamos listos para reunirnos… Estoy listo para reunirme con todos, incluso con Zelenski”, dijo Putin en San Petersburgo.

REALIDAD: Putin ha evitado reunirse con el presidente ucraniano en repetidas  oportunidades. La más reciente, en Estambul, en mayo, donde Zelenski lo retó a una reunión cara a cara: “No tiene sentido prolongar las matanzas. Y esperaré a Putin en Turquía el jueves. Personalmente”.

Pero Putin decidió no ir a la reunión con su homólogo, quien es mucho más joven, tiene más cabello, no tiene barriga, no usa bótox, es dinámico y cuenta con gran simpatía de la prensa internacional.

MENTIRA 5: Putin cuestiona la legitimidad de Zelenski

“¿Por qué digo esto?”, se preguntaba en voz alta Putin, en San Petersburgo. “No nos interesa quién esté negociando, aún si es el  líder del actual régimen. Estoy dispuesto a reunirme con él, pero sólo en la etapa final. La firma debe provenir de un gobierno legítimo. De lo contrario, el próximo gobierno simplemente tirará el acuerdo a la basura”.

REALIDAD: ¿Por dónde empezar con esto? Un dictador brutal y corrupto que ha estado en el poder en Rusia desde 1999 y que durante ese período ha destruido todo signo de democracia, libertad de expresión y medios de comunicación, ni que decir de  la mayoría de sus oponentes políticos… acusa a un presidente elegido popularmente de ser ilegítimo (Zelenski obtuvo el 73% de los votos en 2019). Si Zelenski pospuso las elecciones que debían celebrarse en 2024 fue porque el mencionado dictador había invadido su país.

En otras palabras: Putin negociará con Zelensky, según afirma, pero se reservará el derecho a negar el acuerdo por considerarlo ilegítimo.

Alternativamente, Putin quiere forzar elecciones en Ucrania, lo que generaría inestabilidad. Claro, precisamente por eso Putin desea elecciones. Los desafíos logísticos y de seguridad serían insuperables: este es un país y un pueblo que se encuentran en medio del período más traumático de su historia, con un tercio de su población (entre 12 y 14 millones de personas) obligada a huir de sus hogares, el 20 % del país ocupado y cientos de miles de personas muertas y heridas. Imagine llevar a cabo una campaña política y elecciones en tales circunstancias, forzados por su vecino invasor, el país que los ucranianos consideraban su principal aliado.

No es sorprendente que un veterano de la KGB como Putin intente esto; no tiene nada que perder. Lo sorprendente es que Trump y varios miembros de su administración coincidan con el dictador ruso en que Zelenski es ilegítimo y que debe convocar elecciones antes de firmar un acuerdo de paz. ¿Por qué, por qué dirías algo así, Donald, si de verdad quieres ver la paz en Ucrania?

MENTIRA 6: Putin califica la revolución ucraniana del 2014 de “golpe de Estado”

REALIDAD: Lo siento, Vova, estuve en la plaza el 2013-14, prácticamente a diario  durante varios meses. No hay forma educada de decirlo: eres un puto mentiroso. ¡Deja de mentir, Vova!

Aquel fue un verdadero levantamiento popular, que involucró a millones de ucranianos en todo el país. Los hechos lo prueban: 11 años después, es fácil encontrar ucranianos que participaron en el Maidán durante meses y que hoy están decepcionados con el resultado de la revolución. Demasiados de los antiguos peces gordos permanecieron en el poder; la lucha contra la corrupción ha sido demasiado lenta. Pero ninguna de estas personas —millones— que presenciaron lo sucedido, que realmente participaron, lo llama “golpe de Estado”.

Ellos estuvieron allí. Ellos hicieron la revolución. Ellos lo saben.

Lo cierto es que hoy, 11 años después de que Putin invadiera Ucrania por primera vez, y tres años y cuatro meses después de que lo hiciera por segunda vez, es difícil encontrar a alguien que crea en sus mentiras. Salvo que estén pagados por el Kremlin.

Fuente: Michael Andersen, “Sólo un tonto creería que Putin quiere paz”, Dos viejos gruñones sobre Ucrania, 23 de  junio del 2025. Traducido al inglés por the Russian Reader y al español por Hugo Palomino


Funcionarios ucranianos reaccionaron con indignación a los comentarios de Vladimir Putin del viernes, en los que aseguró a los delegados del Foro Económico Internacional de San Petersburgo que “toda Ucrania es nuestra”.

En su discurso, durante el evento anual de desarrollo económico de San Petersburgo, Putin amenazó con una respuesta nuclear si Kiev desplegara una “bomba sucia” (a pesar de admitir que no había pruebas de que Ucrania estuviera considerando hacerlo) y describió la actual invasión de Ucrania como una necesidad defensiva.

Al negar rotundamente la soberanía de Ucrania, Putin repitió la vieja narrativa del Kremlin de que ucranianos y rusos son “un solo pueblo”, una afirmación que ha sido rechazada una y otra vez tanto por Ucrania como por la comunidad internacional.

Putin confirmó que las fuerzas rusas estaban creando una zona de contención  de 10 a 15 kilómetros dentro de la región ucraniana de Sumy, tras una incursión de siete meses por parte del ejército ucraniano en la vecina región rusa de Kursk. Aunque negó que Rusia planeara ocupar la ciudad de Sumy, Putin añadió, categóricamente, que no lo descartaba.

Putin amenazó con una escalada nuclear y   advirtió de una devastadora respuesta rusa si Ucrania despliega una “bomba sucia”, combinación de explosivos convencionales y material radiactivo, a pesar de que no hay noticia de que Ucrania posea tal dispositivo,  hecho que el propio Putin reconoció.

Un ataque así “sería un error colosal por parte de aquellos a quienes llamamos neonazis en la Ucrania actual”, dijo, añadiendo que “podría ser su último error”.

“Nuestra doctrina nuclear establece que siempre respondemos a las amenazas con la misma moneda. Por tanto, nuestra represalia sería extremadamente severa y, muy probablemente, catastrófica tanto para el régimen neonazi como para la propia Ucrania”, continuó Putin.

En respuesta a los comentarios sobre su  nocturno discurso del viernes a la nación, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenski dijo que esto demostraba que Putin no tenía intención de negociar un alto el fuego y que “Rusia quiere continuar la guerra”, y agregó que las fuerzas ucranianas estaban repeliendo con éxito los ataques rusos en la región de Sumy.

Otros funcionarios ucranianos también condenaron las declaraciones de Putin. El ministro de Asuntos Exteriores, Andrii Sybiha, calificó estas declaraciones de “desquiciadas” y afirmó que el líder ruso había mostrado “un total desdén por los esfuerzos de paz estadounidenses”.

“Mientras que los Estados Unidos y el resto del mundo han pedido el fin inmediato de la matanza, el principal criminal de guerra de Rusia habla de planes para apoderarse de más territorio ucraniano y asesinar a más ucranianos”, escribió Sybiha en X.

A pesar del continuo aislamiento internacional de Rusia, Putin afirmó también que la economía del país seguía fuerte y señaló que el PIB había crecido más del 4% anual en los últimos dos años, que la pobreza había caído al 7,2% y que el desempleo había bajado a un mínimo histórico del 2,3%.

Fuente: Emilia Kurilova, “Indignación en Kiev tras el anuncio de Putin en el Foro Económico internacional de San Petersburgo de que ‘toda Ucrania es nuestra’” Novaya Gazeta Europe, 21 de junio del 2025. Traducido al inglés por the Russian Reader y al español por Hugo Palomino

El lector ruso: Aleksander Skobov

Olga Shcheglova asiste al juicio de su marido Aleksander Skobov por videoconferencia. Foto de SOTAvision/Grani.ru

Declaración final de Aleksander Skobov en el juicio en su contra:

Me he criado en la Unión Soviética con la creencia de que cuando un malicioso y cruel agresor ataca a civiles, tenemos que tomar las armas y combatirlo, y que quien no pueda usar armas, debe ayudar a los  combatientes y alentar a otros a hacer lo mismo.

Todo mi trabajo como comentarista político ha consistido en invocar al pueblo a pelear contra el agresor que ha atacado a Ucrania, y asistir a Ucrania con armas y municiones.

Nadie ha atacado o amenazado a Rusia.

Fue el régimen nazi de Putin el que atacó a Ucrania, sólo por la megalomanía de los cabecillas del régimen, por su inhumana sed de poder sobre todo lo que ven.

Asesinando a cientos de miles de personas es como ellos refuerzan su autoestima. Son degenerados, escoria y gentuza nazi.

La responsabilidad de la dictadura de Putin de planear, desencadenar y llevar a cabo  una guerra agresiva es obvia y no necesita ser probada. Tampoco necesitamos probar nuestro derecho a una resistencia armada contra esta agresión en el campo de batalla y en la retaguardia del agresor. Sería risible esperar el reconocimiento de este derecho por parte de un régimen que arroja gente a las prisiones por condenar moralmente y con fuerza esta agresión. Toda forma de protesta contra la agresión putinista ha sido eliminada.

Mi llamado a resistir al régimen agresor por la fuerza ha ocasionado que me acusen de terrorismo*. No me propongo discutir con los oficiales del agresor, aún si ellos afirman  que mis acciones constituyen pedofilia. Las cortes rusas han demostrado hace tiempo que son apéndices de la tiranía nazi y que es inútil buscar justicia en ellas. Nunca me someteré a ellos, lacayos de asesinos y sinvergüenzas.

No veo razón para discutir con marionetas de la dictadura acerca de que tan concienzudamente cumplen sus propias leyes. De cualquier manera, esas leyes son las leyes de un estado totalitario cuyo objetivo es secuestrar la disidencia. No reconozco esas leyes y no las obedeceré.

Tampoco tengo intención de apelar ningún fallo ni a las acciones tomadas por los representantes del régimen nazi .

La dictadura putinista puede asesinarme pero no podrá detener mi lucha contra ella. Donde sea que esté, seguiré convocando a los rusos honestos a unirse a la fuerzas armadas ucranianas. Seguiré reclamando ataques aéreos en bases militares dentro del territorio ruso. Seguiré apelando al mundo civilizado a infligir una derrota estratégica a la Rusia nazi. Seguiré tratando de probar que el nuevo régimen hitleriano debe ser aplastado militarmente. 

Putin es el nuevo Hitler, un vampiro al que la impunidad y el gusto de la sangre le vuelven loco. Nunca me cansaré de decir “¡Aplasten a la víbora!” 

¡Muerte al asesino, tirano y ruin Putin!

¡Muerte a los invasores fascistas rusos!

¡Gloria a Ucrania!


[Grani.ru] Gracias a Olga Shcheglova (en la foto anterior), dedicada esposa de Aleksander Valerievich. Gracias a SotaVision por grabar el evento en la corte militar de San Petersburgo (Skobov toma parte en el juicio vía videollamada mediante Syktyvkar). Gracias a quienes no han cancelado su suscripción a Grani.ru después de que esta cerrara. Es como si Skobov hubiera hecho coincidir su valiente  acción con el último colapso moral de numerosos medios de comunicación. Y aún así, será escuchado por un puñado de sus contemporáneos. Pero él ya es parte de la historia.

* Skobov ha sido acusado de “convocar públicamente al terrorismo”, “hacer apología del terrorismo o promocionar el terrorismo haciendo uso de medios de comunicación, incluso internet” y “organizar una comunidad terrorista y participar en ella”. Si Skobov es encontrado culpable de esos cargos, se enfrenta a una pena máxima de entre diez y quince años en prisión y multas de hasta un millón de rublos (9,500 euros aproximadamente) – TRR.

Fuente: Grani.ru (Facebook), 15 de enero del 2025. Traducido al español por Hugo Palomino para The Russian Reader


Aleksander Skobov, 67, está siendo juzgado por cargos relacionados a publicaciones en redes sociales, “invocar públicamente al terrorismo”, “hacer apología pública del terrorismo o promover el terrorismo haciendo uso de redes sociales, incluyendo internet” y “organizar una comunidad terrorista y ser partícipe de la misma”. Se enfrenta a entre 10 y 20 años de cárcel si es encontrado culpable. 

En marzo del año pasado, Skobov fue  declarado “agente extranjero” y fue detenido en abril, tras ignorar las peticiones de sus amistades para que deje Rusia. En su primera audiencia judicial se negó a responder preguntas, declarando que sólo deseaba “escupir al juez en la cara”. Ahora sufre prisión preliminar en Syktyvkar, república de Komi. 

Aleksander Skobov inició su actividad política en los movimientos de izquierda de la disidencia soviética de los setenta. En 1976, junto a otros estudiantes de Leningrado (ahora San Petersburgo), formó la “oposición de izquierda”, grupo que reclamaba el fin de la represiva maquinaria estatal de la Unión Soviética, por los derechos humanos y el desarme nuclear.

El grupo coincidió con la escena contracultural y las bandas rockeras de Leningrado. En “Perspectivas”, el grupo publicó textos de León Trotski, los escritores anarquistas Mijaíl Bakunin y Piotr Kropotkin; y socialistas europeos contemporáneos, incluyendo a Daniel Cohn-Bendit y Herbert Marcuse. 

Aleksander Skobov en 1977. Fotografía del archivo de la fundación Iofe.

En 1978 la “oposición izquierdista” contactó grupos en otras ciudades y planeó lanzar una “unión de juventud revolucionaria comunista”. Arrestado junto a otro organizador, Skobov fue enviado a un hospital psiquiátrico, una infame forma de castigar disidentes en la era soviética. 

Tras su excarcelación, en 1981, Skobov se unió a la Unión de trabajadores libres interprofesionales, más conocida como SMOT, una de las primeras organizaciones de trabajadores independientes en la Unión Soviética. Cuando Lev Volokhonsky, uno de los promotores de la SMOT, fue arrestado, Skobov y otros pintaron grafitis para demandar su liberación, por lo que fue nuevamente detenido. Sirvió una segunda sentencia de tres años en un hospital psiquiátrico. 

Al final de los ochenta, cuando la política del glásnot permitió la actividad política legalmente, Skobov se unió a la Unión Democrática. Consecuentemente, en 1988, se convirtió en uno de los últimos en ser acusado por “agitación antisoviética”, caso que fue cerrado en 1989. 

En los noventa, los primeros años postsoviéticos, Skobov denunció vehementemente la guerra rusa contra Chechenia como “una guerra desencadenada por el imperialismo ruso, con el objetivo de aplastar las aspiraciones independentistas de quienes fueron alguna vez avasallados por la Rusia zarista”, guerra que se peleó con “los interminables métodos barbáricos de los colonizadores de todas las eras y pueblos”. Se unió al partido liberal Yábloko y al grupo Solidaridad, que tuvo actividad a inicios de la década de los diez.  

Skobov denunció la intervención rusa en Ucrania en el 2014 y públicamente aplaudió a los rusos que se enlistaron en la resistencia ucraniana, tomando las armas. Simon Pirani.



En julio del año pasado, tras su arresto y detención, Skobov escribió a su esposa, Olga Shcheglova, pidiéndole que publicase dicha carta. Esta fue impresa por Novaya Gazeta Europa. Aquí la compartimos traducida.

Querida Olga: 

Quería escribir esta carta a Lena (puedes imaginar fácilmente porque), pero no tengo ningún sobre con su dirección. De todas formas, esta misiva no es sólo para ella. 

Tú y yo hablamos de esto cuando nos vimos por primera vez. Quiero explicar nuevamente porque les dije no a muchos queridos y cercanos amigos, quienes intentaron convencerme de aprovechar la oportunidad de salir de Rusia. 

Pertenezco a una generación de disidentes soviéticos presos políticos. Aunque en números somos pocos, esa generación se convirtió en un fenómeno histórico significativo. Se convirtió en símbolo de la resistencia de la humanidad contra la violencia. Alcanzó un lugar a nivel internacional.   

Y aunque siempre he sido una oveja negra para mi generación, por ser “rojo”, pertenecer a ella ha sido lo más importante en vida. Esa generación estaba hecha de gente diferente: algunos buenos, otros no tanto, algunos fuertes, otros débiles. Tuvo sus altas y bajas, como cualquier otra oposición en cualquier otro contexto y en cualquier otro tiempo. Siempre se mostró al mundo a través de sus míticas personalidades y los esplendorosos estándares morales y espirituales que estos establecieron.

Todos han muerto. Nunca fuimos muchos y sólo unos cuantos quedamos. Nuestra generación toma su sitial en la historia por razones completamente inherentes. Y en el nuevo drama histórico que ahora se extiende, sólo puede estar al margen. 

Ellos no nos han puesto un dedo encima por mucho tiempo. El motivo: moriríamos en nuestra ley. O, en cambio, nos exhiliaríamos y pasaríamos el resto de nuestra existencia viviendo del capital político conseguido (merecidamente). Los golpes están cayendo sobre otros, muchos de ellos más jóvenes. 

Más acerca de Skobov, en inglés: “New trumped up charges against Alexander Skobov” (The Russian Reader, 19 de mayo del 2024). También: “We all live in a yellow submarine” (The Russian Reader, 5 de agosto del 2020)

Acerca de la nueva generación de activistas rusos contra la guerra que Skobov apoya, People&Nature ha escrito aquí, aquí, aquí y aquí (en inglés).

Fuentes consultadas para escribir las notas de este artículo (en ruso): “Pod teniu tiurmy” (Novaya Gazeta, 16 de enero); “Krasivy final zhizni” (BBC News Russian, 4 de abril del 2024); entrevista con Skobov, Kholod, 16 de mayo del 2023; el archive de la fundación Iofe; e Ilya Budraitskis, Dissidenty sredi dissidentov.

Fuente: People and Nature, 21 de enero del 2025. Traducido al español por Hugo Palomino

El lector ruso: El espíritu del año nuevo


“Devuelve el espíritu del año nuevo”: Igor Stomajin, Moscú, 2024

Fiel a su naturaleza vanguardista, el Noise Cabaret estrena, el 25 de diciembre, la serie inmersiva Diálogos, basada en la obra filosófica de Platón. Aleksander Judiakov transforma la antigua filosofía griega en una animada, ingeniosa y provocativa charla con la audiencia. 

Junto a su compañero, Ivan Wahlberg, Judiakov, quien no sólo actúa sino que también dirige el proyecto, guiará a la audiencia a través del laberíntico  pensamiento de Platón: ¿qué es la justicia?, ¿dónde está la línea entre lo existente y lo no existente?, ¿cuál es la naturaleza del amor? Estas y muchas otras fundamentales preguntas filosóficas servirán de punto de partida para reflexionar y debatir. 

Diálogos es una serie de performances interactivas en la que cada espectador toma parte en discusiones filosóficas que consisten en textos de Platón adaptados e improvisados de forma histriónica, lo que significa que el desarrollo de la sesión depende de la participación de la audiencia. Cada nueva performance es un capítulo aparte que trata un problema filosófico específico, de forma que el espectador puede unirse a la serie en cualquier momento. El primer episodio está dedicado al concepto de la justicia.   

El Noise Cabaret planea invitar a celebridades de San Petersburgo para enriquecer la conversación con la audiencia con sus propias opiniones y perspectivas. 

Judiakov ha compartido la idea básica del proyecto:

“Quisimos crear una historia acerca de gente que conversa en un bar. Pero, gente que habla sólo entre ellos no es interesante, tiene que haber algo primordial. Cuando estudié a Platón, me interesé en muchos aspectos de su filosofía, sería un error limitarnos a un solo tópico. Así nació la idea de crear una serie: tomar a Platón, leerle y discutir los temas que él refiere en los diálogos socráticos. 

Planeamos producir una nueva sesión cada dos o tres meses. No pretendemos ser estudiosos serios de la filosofía platónica, sino que esta es más bien una excusa para hablar con el público acerca de temas difíciles, exponer los Diálogos y reflexionar acerca de estos. Y un bar es un lugar donde podemos hablar de todo tipo de cosas, incluso de filosofía”.

Fuente: Fontanka.ru, 23 de diciembre del 2024. Traducción original The Russian Reader. Traducción al español por Hugo Palomino.


Los rusos han gastado casi 6 000 millones de rublos en Ozempic genéricos el 2024

Los medicamentos basados en semaglutida se usan habitualmente para perder peso. 

En los primeros diez meses del 2024, los rusos gastaron 5,9 000 millones de rublos (aproximadamente 52 000 millones de euros) en más de un millón de envases de versiones genéricas del medicamento Ozempic (semaglutido), de acuerdo al DSM Group, según un reporte de Vedomosti.

Entre los genéricos más populares se encuentran el Semavic de Geropharm y el Quincenta de Promomed. El Ozempic original dejó de exportarse a Rusia en diciembre del 2023, abriendo el mercado a otros equivalentes locales. 

2024 ha sido un año récord para medicamentos en esta categoría. En comparación, el 2023 los rusos gastaron sólo 297 millones de rublos en Ozempic al adquirir 20 mil dosis. El 2022 gastaron 1,9 mil millones de rublos (en 256 mil dosis); el 2021, 758 millones de rublos; y el 2020, 76 millones de rublos.

Los medicamentos basados en la semaglutida son usados en el tratamiento de diabetes, pero recientemente han ganado popularidad como fármacos  adelgazantes, lo que ha contribuido a su crecimiento de ventas en Rusia.  

Fuente: ASTV.ru, 21 de diciembre del 2024. Traducción original The Russian Reader. Traducción al español por Hugo Palomino.


La ciudad de San Petersburgo inaugurará una nueva estación de metro esta semana. Así lo anunció, el jueves, el gobernador Alexander Beglov, en la que será la primera estación de metro en abrir en cinco años.

La estación Gorny Institute de la isla Vasílievski, extenderá la cuarta línea (naranja) hacia el oeste. Esta comenzará a operar el viernes (27 de diciembre) a las 9 de la mañana, cuando su vestíbulo se abra tanto al ingreso como a la salida, dijo Beglov.

“La apertura de la estación Gorny Institute es un hito”, escribió el gobernador en Telegram, haciendo notar que la ciudad ha superado “retos importantes” durante la construcción de la misma.

Beglov agradeció al presidente Vladimir Putin, a los constructores del metro, a ingenieros y residentes de San Petersburgo por su paciencia y apoyo, calificando la finalización de la estación el “primer resultado” de los constantes esfuerzos para mejorar el sistema de metro urbano.

La inauguración de la estación se produce tras años de retrasos. Inicialmente programada para el 2015, su apertura se pospuso primero al 2018 y luego al 2022. El trabajo de construcción fue empañado por la fatal caída de un andamio en junio del 2020, incidente en el que falleció un trabajador y otro resultó herido.   

Gorny Institute es la primera estación en abrir desde el 2019, cuando otras tres estaciones, Prospect Slavy, Dunayskaya y Shushary fueron inauguradas.

El metro de San Petersburgo está compuesto en la actualidad por cinco líneas y 72 estaciones. Sin embargo, su expansión se ha ralentizado con el tiempo, en claro contraste con el pujante sistema de metro de Moscú, que este último año inauguró ocho nuevas estaciones.  

Fuente: Moscow Times, 26 de diciembre del 2024. Traducción al español por Hugo Palomino para The Russian Reader.


Al tratar de comprender la tonalidad del film (Anora), se me viene a la memoria una frase de Francis Bacon: “Uno puede ser optimista y no tener esperanza alguna”. La situación en la que los protagonistas se ven envueltos, a merced de los ricos, es totalmente desesperanzadora. La versión optimista del guión mostraría a un Vanya que encararía a sus padres para huir con Ani, aún cuando así perdiera su fortuna –lo que constituye la trampa de la película. O quizás, la madre despiadada y capitalista podría sentir respeto a regañadientes por su tenaz nuera, como ocurrió en la última temporada de Fargo. Aún con su siniestro  desenlace, la impresión que deja la película  se aleja de lo penoso o pesimista. El optimismo desesperanzado del cine de Baker se sostiene en lo extraordinario de la vida que parece escapar de la pantalla y, especialmente, su cuidado por los personajes, incluso Vanya.  

Fuente: Aaron Schuster, “The Ethical Dignity of Anora,” e-flux Notes, 20 de noviembre del 2024. Traducción al español por Hugo Palomino para The Russian Reader.


Durante el otoño del 2023, con el objeto de entender qué ocurre con la sociedad rusa en tiempos de guerra, el equipo del Laboratorio Sociológico Público (Public Sociology Laboratory en inglés) realizó una serie de viajes de investigación etnográfica a tres regiones rusas: Sverdlovsk, Krasnodar y Buriatia. En el transcurso de un mes los investigadores del Laboratorio observaron cómo la gente aborda el tema de la guerra y sus efectos en la vida diaria de pueblos y ciudades. Grabaron también  entrevistas sociológicas con residentes locales. El Laboratorio ha compilado tres detallados diarios de observación (de más de 100 mil palabras cada uno) y ha conducido 75 entrevistas exhaustivas. Más importante aún, ha recolectado datos realmente invaluables que proporcionan una idea de lo que dice y piensa la gente acerca de la guerra en su vida cotidiana, más allá de sus respuestas a las interrogantes de los investigadores.  

El texto completo del reporte es de la envergadura de un libro, escrito también como uno: en siete capítulos se introducen  muchos personajes, permitiendo así a los lectores sumergirse por completo en los tiempos de la guerra contemporánea en Rusia. El siguiente sumario destaca las principales conclusiones del análisis.

●      La sociedad rusa permanece políticamente desmovilizada y sin ideología. Aún cuando predomina la opinión de que es una sociedad estrictamente militarizada, vemos que la guerra se ha convertido en una rutina y por ende en una parte ignorada de la realidad. Por ejemplo, comparado con el primer año del conflicto, la cantidad de simbología a favor de la guerra en espacios públicos ha disminuido en las tres regiones. La guerra no se ha convertido ni en fuente de nuevas ideas en la vida cultural de pueblos y ciudades ni se ha integrado en el ámbito familiar o en el ámbito cultural establecido. La guerra no se discute en espacios públicos, incluso, salvo raras excepciones, en comunidades locales en línea.    

●      En conversaciones espontáneas, los rusos raramente discuten los objetivos generales, causas, criminalidad o justificaciones de la guerra. Están más preocupados por el impacto del conflicto en sus vidas cotidianas. Cuando hablan acerca de la guerra, usualmente vuelven sobre tópicos que ya discutían antes de la conflagración, por ejemplo, problemas cotidianos, dinero o ética. Los hombres discuten más a menudo temas que son considerados “masculinos” en la sociedad, como aspectos técnicos de la guerra; mientras las mujeres se dedican a temas más “femeninos” como el efecto destructor del conflicto en las familias.

●      La participación de diversos tipos de voluntariado a favor de la guerra y asistencia organizada a la milicia, que generalmente es tomada como referencia y ejemplo de la movilización y militarización de la sociedad rusa, raramente está  motivada por un firme aval del público a la “operación especial”. Está, más bien, asociada con la presión de la administración, las normas morales de la comunidad (sobre el apoyo mutuo) y/o por el deseo de ayudar a sus seres queridos, en lugar del deseo de propiciar una victoria rusa. La observación de actividades de voluntarios muestra que estos no discuten de guerra o política en el trabajo, sino que prefieren temas  con los que pueden relacionarse personalmente: precios, pensiones, familias y/o historias vinculadas a centros voluntarios. 

●      A pesar de todas las similitudes, la guerra es percibida de forma diferente en diferentes regiones. Las peculiaridades de la perspectiva  de cada región se debe a factores como el número de unidades militares y colonias penitenciarias desde donde se reclutan presos, la proximidad a la zona de combate, la prosperidad de la región y el acceso a puestos de trabajo decentes, la compenetración de los lazos sociales, la circulación de noticias que llegan de amistades en el frente de batalla, etc. En otras palabras, las diferencias en las percepciones de la guerra pueden atribuirse principalmente a las peculiaridades de la vida en las regiones previas a la invasión rusa de Ucrania.

●      El conflicto entre opositores y simpatizantes de la guerra está perdiendo fuerza gradualmente, mientras el cisma entre aquellos que permanecen en Rusia y quienes se marcharon crece. Ambos casos se dan porque la experiencia compartida de vivir a través de una situación difícil dentro del país se está convirtiendo en algo más importante que cualquier diferencia de puntos de vista para muchos rusos y también porque la gente discute cada vez menos acerca de la guerra.

●      Al mismo tiempo, el menguante conflicto entre opositores y simpatizantes de la guerra no siempre implica una mayor cohesión social. Ya que la sociedad está intentando vivir como si la guerra no estuviera ocurriendo y el gobierno no menciona ninguna pérdida o problema relacionado con la guerra, todas las consecuencias negativas del conflicto se han normalizado o han sido apartados al ámbito de los “problemas personales” que no son discutidos con otros y que todos deben lidiar por sí mismos.

●      En general, muchos no se sienten capaces de influir en las decisiones políticas. Por consiguiente, se distancian cada vez más de la guerra. Ellos entienden que no pueden cambiar la política del gobierno pero retienen, al menos, algún control sobre sus vidas privadas, por lo que se refugian en estas. Con el tiempo, no solo los rusos apolíticos sino incluso opositores declarados de la invasión  sienten esta impotencia y, como resultado, algunos de ellos aceptan la nueva realidad, mientras siguen condenando la guerra para sus adentros.  

●      Consecuentemente, muchos rusos desconfían cada vez más de noticias políticas provenientes de un rango diverso de fuentes. En cambio ponen su confianza en medios locales. Los problemas locales en las noticias les parecen más importantes y relevantes. Más aún, sienten que, a diferencia de la guerra, al menos tienen la capacidad de influenciar en asuntos locales. 

●      Al mismo tiempo, la guerra está influyendo en el estado emocional de la gente. Muchos de nuestros interlocutores admiten haber experimentado ansiedad, tensión, incertidumbre, miedo incluso cuando no hablan de estas emociones  abiertamente. La partida de hijos y maridos a la guerra hace que las mujeres “griten a todo pulmón”. Sin embargo, raramente comparten estos sentimientos con otros y si lo hacen es en círculos de amistades cercanas. 

●      Muchos rusos sin interés en la política pueden justificar o condenar la guerra dependiendo del contexto comunicativo.

  1. Tienden a justificar la guerra de forma no emocional a través de la normalización (“siempre ha habido guerras”) o la racionalización (“era necesario”) cuando se les pregunta directamente en contextos formales como en las entrevistas de investigación.
  2. Tienden más a criticar la guerra cuando se les sugiere pensar en los efectos negativos de esta sobre la gente ordinaria. Este criticismo difiere del de los opositores al conflicto. Para los opositores, la guerra es un crimen moral contra Ucrania, mientras que para los rusos apolíticos, la guerra es vista como algo que destruye la sociedad rusa y daña a la gente común. Sin embargo, este criticismo no lleva a los rusos apolíticos a cuestionarse la necesidad o inevitabilidad de la guerra ni a extender sus críticas hacia el gobierno.
  3. Tienden a justificar la guerra emocionalmente cuando son confrontados con narrativas tradicionales contrarias al conflicto. Cuando Rusia es acusada de cometer crímenes morales contra la gente de Ucrania, suelen tomar tales acusaciones de manera  personal e intentan defender su propia dignidad.

Algunos experimentan un fortalecimiento del sentimiento de identidad nacional y, a veces, esto incrementa la demanda de una mayor solidaridad. Es importante dejar constancia que este incremento de la identidad nacional no guía a los rusos a adoptar el signo imperial del nacionalismo. A diferencia del Kremlin, la gente común y corriente vive en un mundo de estados-nación, no en un mundo de fantasías imperiales (según estas fantasías, Ucrania no es un estado real y los ucranianos son gente inferior). 

Una sensación de duda es lo que realmente une a los rusos hoy en día. A pesar de que la gente usa diferentes estrategias para hacer frente a esa sensación, esta complica significativamente la habilidad de planificar sus vidas y hunde a los rusos en el pesimismo.

Así, por una parte, lo que antes era la  naturaleza singular de la guerra, está dando paso a la normalización: gradualmente la guerra se está convirtiendo en algo ordinario, un elemento más del mundo que les rodea. De alguna manera, muchos rusos se resisten a los intentos del Kremlin de convertir ciudadanos ordinarios en partidarios ideológicos y a los intentos de la oposición liberal, que se manifiesta contra la guerra, de forzar a la sociedad a experimentar un sentimiento de culpa y participación activa. Por otra parte, la guerra constantemente nos recuerda su presencia al crear nuevas amenazas, nuevas ansiedades y nuevas razones para tener a los rusos descontentos.

Fuente: Public Sociology Laboratory (Programa ruso), diciembre del 2024. Traducción al español por Hugo Palomino para The Russian Reader.


¡Queridos lectores!

Estos tiempos son difíciles, la clave en este caso es persistir en todo sentido.

Nadie dijo que fuese sencillo.

Pero no es tan duro tampoco.

El otro día le pregunté a Vladimir Putin si él esperaba algo más de sí mismo en el año que acababa.

Pero quiero preguntarte, lector, ¿esperas algo más de ti mismo el año que viene?

Necesitamos esperar algo. Necesitamos querer algo. Es una forma de aferrarnos a nosotros mismos. De cuidar de nosotros mismos. Incluso de encontrarnos a nosotros mismos.

¡Un signo duro (“Ъ”) nunca será un signo blando (“Ь”)!

¡Feliz nuevo año por llegar!

¡No nos quedemos a la defensiva!  

Andrei Kolesnikov, Corresponsal especial,  Editorial Kommersant.

Fuente: correo electrónico de Kommersant, 31 de diciembre del 2024. Traducción original The Russian Reader. Traducción al español por Hugo Palomino. El llamado signo duro, que los bolcheviques eliminaron del alfabeto cirílico ruso en 1918, ha sido el logotipo de Kommersant desde que el periódico fue relanzado en enero de 1990. Andrei Kolesnikov ha sido el corresponsal especial del medio en el Kremlin, es decir el jefe Putinversteher* del diario, por muchos años. Por supuesto, él lo negará cuando las cosas se pongan difíciles y Putin se marche, y dirá que ha sido siempre la forma cínica y jocosa, aunque siempre leal, en la que ha escrito acerca del dictador ruso y criminal de guerra durante todos estos años.   

* Término derivado del alemán versteher, persona con conocimiento de un tema en particular, usado aquí de forma peyorativa, algo así como un “Putinologo” en el peor sentido de la palabra.